Introducción

Estos bloqueos nerviosos cumplen una doble función ya que una vez aplicados en el lugar adecuado, y según el dolor del paciente, ayudan por su efecto anestésico y/o analgésico, a confirmar el lugar de donde parte el dolor. Por otro lado, al actuar a este nivel, se inicia el efecto terapéutico desde el mismo momento de su aplicación en el sentido de alivio del dolor.

Bloqueos terapéuticos de nervios periféricos, centrales y sistema autonómico

Los bloqueos terapéuticos provocan la interrupción del impulso nervioso y del concomitante reflejo simpático y motor y provocan analgesia temporal, interrupción refleja y alivio del dolor por un periodo más prolongado que la propia acción del anestésico local. Todo esto conlleva a que los bloqueos repetidos constituyan un tratamiento del dolor crónico. Son practicados bajo fluoroscopia y se utiliza la electroestimulación y medio de contraste para verificar el nervio exacto que se quiere bloquear.

El bloqueo simpático lumbar es un procedimiento utilizado para diagnosticar, disminuir o eliminar el dolor producido por los nervios autonómicos que son afectados por traumatismos, cirugías o enfermedades vasculares.

Bloqueos continuos de nervios periféricos, centrales y sistema autonómico (rehabilitación y neuromodulación)     

En algunos casos resulta beneficioso un bloqueo o interrupción continuos de los nervios o sistema afectado. Un adecuado control del dolor es un requisito importante para la aplicación de un programa de rehabilitación y esto se observará posteriormente en la funcionalidad. La interrupción continua de la señal del dolor y su consecuente eliminación nos permiten observar una regularización o proceso de neuromodulación antes alterado. Por eso, la práctica de bloqueos continuos debe realizarse cuando el bloqueo diagnóstico ha sido exitoso o cuando el mismo tenga una duración mayor al tiempo esperado.

Bloqueos terapéuticos epidurales y transforaminales. Bombas de perfusión continua. 

La infiltración epidural consiste en la administración de medicación en el espacio epidural. Dicho espacio es el que queda entre dos finas láminas que protegen la médula espinal. Normalmente se administra algún fármaco corticoide y anestésicos locales. Su utilidad consiste en que la medicación queda más cerca del problema (al lado de la raíz nerviosa dolorosa) y no se necesita administrar dosis tan elevadas de medicación. Se trata de un procedimiento ambulatorio por lo que se practica durante el día y luego el paciente se va a su casa. La eficacia suele ser mayor cuando se repite varias veces (2-3).

Bloqueos terapéuticos epidurales y transforaminales y Ozono médico (O3) 

El Bloqueo epidural con fármacos, se utiliza cuando el dolor no ha mejorado con otras técnicas menos invasivas como medicamentos, fisioterapia u otros tratamientos no quirúrgicos.

El médico puede recomendarle una inyección epidural o serie de ellas, si usted tiene dolor lumbar que se irradia desde esta región hasta las caderas o bajando por la pierna (lumbociatalgia). Este tipo de dolor suele estar causado por presión sobre un nervio donde éste sale de la columna vertebral, casi siempre debido a una hernia discal, estenosis de canal o proceso degenerativos (artrosis) de distinto origen.

Este tipo de bloqueo es el estándar habitual de los bloqueos centrales en el control del dolor. Consiste en una inyección a nivel del espacio epidural, bien abordando desde la línea media o bien a nivel transforaminal. Se utiliza como vía para la administración habitual de anestésicos locales junto con algún otro fármaco (esteroides no particulados, opioides o suero salino entre otros), siempre para control del dolor. Se pretende el depósito de la medicación directamente dentro del espacio epidural por fuera del saco de la duramadre, en el especio virtual denominado “espacio peridural” o “epidural”.

Los medicamentos administrados contribuyen al alivio de la edematización, inflamación y la presión sobre los nervios más grandes alrededor de la columna vertebral y con ello el alivio del dolor.

Aunque esta técnica es más conocida en su aplicación para la analgesia en el trabajo de parto o como técnica para llevar a cabo algún tipo de cirugía o control postoperatorio del dolor, se utiliza con muchísima frecuencia, en carácter ambulatorio como tratamiento del dolor en múltiples patologías.

Se trata de una técnica mínimamente invasiva que se realiza con anestesia local y con unos condicionantes de asepsia. Ocasionalmente se podría utilizar control radiológico (fluoroscopio) con/sin contraste para guiar el correcto posicionamiento de la aguja sobretodo en la técnica transforaminal.

Durante la realización del procedimientos,  se puede sentir algo de presión durante la inyección, aunque la mayoría de las ocasiones el procedimiento no es para nada doloroso. Una cuestión importante es procurar no moverse durante el procedimiento ya que tanto el posicionamiento de la aguja como la inyección de la medicación necesita ser muy precisa.

Tras la realización de la técnica,  se le vigilará durante 15 á 20 minutos antes de irse para su casa y se le darán instrucciones de precaución muy sencillas.

Bloqueo epidural con ozono médico (O3).-

Además del efecto anterior comentado de los fármacos depositados a nivel epidural, y aunque de efecto más lento porque actúa por difusión, posee un importante efecto analgésico y antiinflamatorio, acción inmunorreguladora local y modulador-regulador del sistema simpático periarterial y perivenoso a nivel del conflicto disco radicular.

Control ecoguiado de técnicas locorregionales:

Hoy en día, cada vez con más frecuencia se utilizan las técnicas ecoguiadas para la realización de los bloqueos nerviosos periféricos.

Treatment
Investigation
DomingoLunesMartesMiércolesJuevesViernesSábado
08:00 - 09:00
09:00 - 10:00
10:00 - 11:00
11:00 - 12:00
DomingoLunesMartesMiércolesJuevesViernesSábado
08:00 - 09:00
09:00 - 10:00
10:00 - 11:00
11:00 - 12:00